Nos reunimos con las entidades sociales en contacto con las familias, analizamos el perfil y diseñamos un plan de acción con estas familias.

Realizamos talleres formativos con las familiar en los que les enseñamos conceptos básicos de energía, analizamos la factura eléctrica, fomentamos hábitos de consumo razonables y explicamos las ayudas a las que pueden optar cómo el bono social térmico o eléctrico.

Realizamos una auditoría energética a las viviendas participantes detectando ineficiencias en las instalaciones térmicas y eléctricas, realizando un inventario de equipos consumidores de energía, monitorizando el consumo y detectando hábitos de consumo incorrecto.

En base a los resultados de la auditoría hacemos una guía de buenas prácticas y pautas a seguir personalizado para cada vivienda.

En el caso de que la vivienda sea de titularidad pública o este gestionado por ente público, realizamos una propuesta de inversiones en eficiencia energética recomendadas para cada vivienda con el fin de que los usuarios se beneficien de un ahorro energético.

Realizamos visitas periódicas de seguimiento para ver cómo se está llevando a cabo el plan de acción en las familias, resolver dudas o dificultades y motivarles para que lo lleven a cabo.

A la finalización del programa realizamos un informe de resultados para evaluar el desempeño de las acciones llevadas a cabo.